La motricidad fina es la que está relacionada con las extremidades superiores, sobre todo con las manos, las cuales son la base de nuestra capacidad para utilizar todo tipo de objetos y herramientas. El desarrollo de este tipo de motricidad es esencial para la interacción correcta del niño con todo lo que le rodea, y suele comenzar en torno al año y medio de edad. Coordinación y precisión son las dos características fundamentales que la definen.
Gracias a la motricidad fina se pueden llevar a cabo tareas básicas como vestirse, abrochar botones, cerrar cremalleras, abrir envases, etc. Estas habilidades permiten que el niño pueda desenvolverse adecuadamente en su entorno, lo que es esencial para su autoestima y aprendizaje.
Por lo tanto, es fundamental ayudar a los niños a desarrollar esta motricidad. Para ello, lo mejor y más sencillo es hacerlo a través de juegos, que además de servirles para entrenar dicha motricidad, les entretienen y les hacen pasar divertidos momentos. Los juegos de motricidad fina ayudan adquirir destrezas manipulativas que comprenden diversas acciones:
Alcanzar. Es la extensión o movimiento del brazo para agarrar un objeto.
Agarrar. Coger un objeto con la mano.
Cargar o transportar. Agarrar y llevar un objeto de un lugar a otro.
Soltar. Dejar de forma voluntaria el objeto que se tiene en la mano en un lugar y tiempo específico.
Uso bilateral de las manos. Uso conjunto de las manos para realizar una actividad.
Manipulación de la mano. Colocación en la mano de un objeto después de haberlo agarrado.
Destreza. Capacidad para realizar pequeños movimientos con las manos de manera precisa y eficaz, con agudeza y sin mucho esfuerzo.
Es importante resaltar que para que la motricidad fina se pueda desarrollar con normalidad es necesario que también se madure la conciencia del cuerpo, la estabilidad postural, la coordinación de los dos lados del cuerpo, el procesamiento de la información táctil, la percepción del movimiento, el control ocular y la percepción espacial.
Veamos a continuación cuáles son los beneficios que aportan a los peques de la casa, los juegos de motricidad fina y algunos de los más divertidos.
Los juegos de motricidad fina para niños ofrecen muchos beneficios, como por ejemplo:
Ayudan a la coordinación. Es el caso de juegos en los que se necesita utilizar las manos para coger piezas pequeñas y encajarlas entre ellas o en espacios preparados para ello.
Mejoran los reflejos. Este tipo de juegos ayudan a adquirir mayores reflejos que muchas actividades diarias cotidianas requerirán.
Ayudan a incrementar la paciencia y tranquilidad. Son juegos en los que es necesario tener paciencia al ir manipulando piezas de pequeñas dimensiones.
Animan a la superación personal. Son juegos que en ocasiones cuesta aprender. El objetivo del niño será perfeccionar el juego, por lo que se esforzará mucho más y buscará el modo de superarse a sí mismo.
Mejoran la autoestima. Al conseguir realizar un determinado juego que les permite mejorar la habilidad, se aumenta su autoestima.
Mejoran la aceptación del fracaso. En el proceso de aprendizaje del juego el niño fallará numerosas veces, por lo que los juegos de motricidad fina son muy buenos para que los pequeños aprendan a aceptar el fracaso.
Screw (De 2 a 4 años)
Con este juego, los niños y niñas mejoran su habilidad motriz, tan necesaria en la vida práctica. Cuenta con 4 tornillos, 4 tuercas y 2 plantillas reversibles para aprender a enroscar de una forma divertida. Se puede jugar teniendo en cuenta una o las dos caras de la plantilla.
Beads and Clip (De 3 a 6 años)
Tres diferentes formas para poner las bolas en las plantillas, pinzas, palillos y cuchara. Ideal para el desarrollo de los pequeños. Hay 8 plantillas y 2 más para que las crees tú mismo.
Cubos Apilables (A partir de 1 año)
Podrás apilar hasta 10 cubos de distintas medidas y jugar con los números, las letras y tres ilustraciones maravillosas del mar, de una ciudad y de un castillo de cuento. Podrás apilarlos en vertical y también en horizontal.
Mikado (A partir de 6 años)
Coge los palillos en un mazo y déjalos caer sobre la mesa, por turnos ir cogiendo sin que se muevan los demás.
Equilibry (A partir de 5 años)
¡Prepárate!, ¡calma tus nervios!, deberás poner las piezas con distintas formas sobre las bases de colores según indiquen los dados. A ver como las pones para que la base no se balancee y tires todas las piezas.
En Cayro damos mucha importancia a los juegos de motricidad fina infantiles, ya que permiten a los más pequeños de la casa mejorar las destrezas en la manipulación de todo tipo de objetos y herramientas, algo que les será muy útil en su día a día. Los juegos que ofrecemos desarrollan la capacidad para utilizar las manos. Esto implica controlar los movimientos, manipular objetos, equilibrio, destreza, etc.