Los juegos tradicionales son todos aquellos a los que jugaron nuestros padres y abuelos, de toda la vida y que nunca pasarán de moda. Por lo tanto, tienen la consideración de tradicionales los juegos más antiguos o simples, como juegos de exterior con muñecos, cometas, peonzas, pelotas, canicas, chapas, etc., así como los juegos de mesa anteriores a la tecnología, como juegos de cartas, tres en raya, parchís, la oca, la guerra de barcos, etc. Son juegos que han sido transmitidos de generación en generación, pero su origen se remonta a tiempos muy lejanos.
También entendemos por juegos tradicionales todos los que se realizan con el propio cuerpo, con recursos fácilmente disponibles en la naturaleza o con objetos caseros.
Debido al constante auge de las nuevas tecnologías como consolas, teléfonos móviles, tablets, etc., las generaciones actuales desgraciadamente han perdido la costumbre de jugar a los juegos de siempre que nos hacían compartir tantos buenos momentos junto a la familia o amigos. Pese a que las nuevas formas de entretenimiento ofrecen ventajas, también presentan muchos inconvenientes, entre ellos y el más importante, la adicción tan peligrosa que crean.
Gracias a este tipo de juegos de toda la vida, se puede fomentar las relaciones sociales, mejorar el ingenio y el intelecto, y crecer y desarrollarse de una manera adecuada. Además, la mayor parte de estos juegos tienen reglas muy sencillas, que pueden ser fácilmente aprendidas por los niños, y la mayoría están pensados para dos o más jugadores. Lo importante es encontrar el juego tradicional que llame la atención de tu hijo para que quiera jugar con él y entretenerse de forma sana y beneficiosa.
Existen muchos juegos clásicos que se pueden disfrutar con personas de todas las edades. Lo importante es ajustar la dificultad del que escojamos a la edad y nivel de desarrollo intelectual de los pequeños de la casa.
Tal y como acabamos de comentar, muchos de estos juegos, tanto tradicionales como populares, se ha demostrado que son fundamentales a la hora de desarrollar las capacidades de los más pequeños, tanto físicas y motrices, como intelectuales.
Por este motivo, es muy importante que mantengamos vivos estos juegos, ya que gracias a ellos podemos transmitir a los niños valores, formas de vida, tradiciones, etc. Los juegos tradicionales transmiten el valor por lo inmaterial y por el placer natural de jugar. Además, son un tipo de juegos en los que los niños están en contacto directo entre ellos, comunicándose y socializando.
Este tipo de juegos también permite que los padres puedan jugar con sus hijos, lo cual es muy importante para los pequeños, ya que posibilita el compartir vivencias, favoreciendo los vínculos afectivos, así como unas experiencias únicas que les acompañarán durante toda la vida.
Existe una amplia variedad de tipos de juegos tradicionales clasificados en función de su mecánica, su forma de jugar, su duración y dificultad, etc. Una posible clasificación de los diferentes tipos de juegos clásicos es basándonos en los elementos del juego que intervienen:
Juegos de dados. En ellos el uso de los dados es esencial para el desarrollo del juego. Es el caso por ejemplo del parchís y la oca.
Juegos de fichas. Son los que se juegan con fichas, las cuales dan el valor a la partida, como es por ejemplo el caso del dominó.
Juegos de cartas. Utilizan las cartas como base del juego. Los más clásicos son los juegos de naipes como la baraja española, la de póker o los de cartas coleccionables.
Juegos de tablero. Son los que se juegan alrededor de un tablero, como el ajedrez o las damas.
Existe una amplia lista de juegos tradicionales que gustan tanto a grandes como a pequeños. Veamos a continuación algunos de los más importantes:
Parchís (A partir de 5 años)
El objetivo es ir moviendo cuatro fichas por un tablero hasta conseguir llevarlas a “casa” antes de que lo hagan nuestros oponentes. Es un juego muy sencillo y divertido, perfecto para jugar a partir de los 5 años hasta cualquier edad. Un clásico que nunca pasa de moda.
La Oca (A partir de 5 años)
Otro gran juego clásico de mesa. La meta es conseguir llevar nuestra ficha hasta el final del tablero, existiendo por el camino multitud de casillas especiales que harán la partida más entretenida y motivante.
Mi Primer Ajedrez (De 6 a 12 años)
Con éste juego podrás introducir a los más pequeños en el apasionante mundo del ajedrez, incluye figuras de plástico, un gran tablero de 40x40 cm. y un asistente con los movimientos de cada una de las figuras.
Damas (A partir de 7 años)
Tradicional juego de mesa para dos contrincantes que consiste en mover las piezas en diagonal a través de los cuadros negros (o blancos en algunas variantes) de un tablero de 64 o 100 cuadros. La finalidad del juego es la captura o bloqueo de todas las piezas contrarias, de forma que no les sea posible realizar movimiento.
Otros juegos clásicos a los que han jugado nuestros abuelos, bisabuelos e incluso tatarabuelos son, el Caleidoscopio, el Mikado, las tabas, la peonza, las chapas, las canicas, los bolos, el yo-yo, los recortables de muñecas o la lotería. Todos ellos de la línea clásica Cayro Collection.
En Cayro apostamos por los juegos tradicionales que nunca pasan de moda para que los pequeños de la casa puedan jugar con su familia y amigos. No queremos que nuestra labor quede solo en el desarrollo y fabricación de los juegos, por lo que llevamos a cabo actividades que ayudan a expandir el juego a cualquier persona de cualquier edad y a exprimir su potencial hasta el máximo. Llevamos desde 1954 creando momentos compartidos en familia y momentos de diversión de grandes y pequeños. Pero además, creemos que el juego va más allá y que esta partida tenemos que jugarla todos.