El inicio del curso escolar por primera vez es uno de los momentos más emocionantes en la etapa infantil, pero también puede ser estresante para los pequeños y sus familias. La separación, los nuevos cambios y las relaciones personales que no controlamos desde casa son aspectos que pueden generar inquietud. Sin embargo, es un proceso necesario y de gran crecimiento para todos. En nuestra familia, debemos confiar en la escuela y en esos grandes profesionales que son las maestras y maestros, quienes cuidarán de nuestros pequeños como si fuesen los suyos.
Cómo facilitar el inicio del curso escolar con éxito
En CAYRO, especialistas en infancia y su desarrollo desde hace más de 70 años, junto con nuestro equipo pedagógico, hemos creado diez pautas que nos ayudarán a hacer esta transición lo más ligera y positiva posible, preparando a los peques y a nosotros para los primeros días de colegio tras el verano:
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Hablar positivamente sobre el colegio: Entablar conversaciones en momentos distendidos con nuestros hijos sobre lo emocionante que es empezar un nuevo curso, reencontrarse con amigos y conocer a su nueva profesora o profesor, manteniendo una actitud positiva y normalizando la situación, puede ayudar a reducir mucho el miedo a ese primer momento. Si no sabemos cómo sacar el tema, podemos utilizar “Whats up? JR”, un juego muy sencillo con imágenes que nos ayudará a integrar algún tema o profundizar en la historia que queramos imaginar.
- Visitar la escuela antes del primer día: Si es posible, visitemos la escuela unos días antes del inicio de clases. Pasear por el patio, ver las aulas, pintar en la pizarra… realizar acciones cotidianas puede ayudar a que los niños se sientan más cómodos y familiarizados con el entorno que, hasta entonces, era completamente desconocido. Además, llevar algún juego fácil que permita enseñarlo a compañeros de la misma edad, creará una interacción sana y sencilla desde el primer día, como “Super Six”.
- Rutinas de sueño y alimentación: Comenzar a ajustar las rutinas de sueño y alimentación una o dos semanas antes de que empiece el colegio es clave. Asegurarnos de que los niños se acuesten y despierten a una hora acorde a los horarios de la escuela, y adecuada para su edad, les ayudará a estar descansados y llenos de energía, favoreciendo así el transcurso de la jornada lectiva y pudiendo afrontar el inicio con una rutina que les proporcione calma y seguridad. Y ya que aprendemos sobre sueño y alimentación, ¿por qué no enseñarles a reciclar con “Rubbish Race”?
- Preparar el material escolar: Involucrarles en la preparación de su mochila y material escolar les capacita y favorece la seguridad en sí mismos. Dejar que elijan y etiqueten sus cosas ayudará a que comprueben qué tienen que llevar y estén seguros de que lo llevan. Esto les da un sentido de propiedad y emoción por el nuevo curso, a la vez que supervisamos todo juntos.
- Organizar un espacio de estudio en casa: Crear un espacio tranquilo y ordenado para las tareas escolares puede ayudar a establecer una rutina de estudio. Asegurémonos de que esté bien iluminado y libre de distracciones, que les permita tener la intimidad e independencia para realizar un estudio libre, pero supervisado. Empezar leyendo en estos lugares con los más pequeños favorece que se atribuya como un lugar seguro y destinado en un futuro al estudio. Leer las reglas de algún juego para luego explicarlo a los demás es una rutina perfecta.
- Establecer una rutina diaria: Las rutinas proporcionan seguridad a los niños (y a nosotros también). Establecer una rutina diaria para las mañanas y las tardes, incluyendo tiempo para las tareas, juego, y lectura antes de dormir, favorecerá la calma y potenciará la autonomía. Podemos consensuar esa rutina y revisarla cada cierto tiempo, adaptándola a los cambios necesarios tanto por edad como por momentos. Además, es muy importante fortalecer el tiempo en familia; para ello, recomendamos dos juegos cooperativos que podemos disfrutar juntos antes de dormir: “Funny Forest” con los más pequeños de la casa y “Sam the Villain” con los mayores.
- Fomentar la independencia: Como ya hemos mencionado, practicar habilidades de independencia es necesario para desenvolverse en la vida y hay que empezar desde muy pequeños. Acciones como vestirse solos, usar el baño sin ayuda y guardar sus cosas les darán confianza y les facilitarán la adaptación en la escuela. Hay fases y etapas para todo, así que preguntémosle a la maestra o maestro, ya que les ayudará tanto a ellos como a nosotros a entender mejor los momentos en el desarrollo y sus capacidades. Si queremos comprobar su ingenio, probemos con “Mole”, un juego individual donde podrán trabajar el procesamiento mental y la lógica matemática.
- Hablar sobre los sentimientos: Tener miedo, inseguridad o confusión es normal. Es importante hablar con los niños sobre cómo se sienten con respecto al inicio del colegio. Escuchar sus preocupaciones y emociones desde un punto de vista aséptico pero comprensivo, intentando no proyectar ninguna preocupación o inseguridad, ayudará a que nuestros hijos se abran y exterioricen lo que piensan y sienten, favoreciendo así nuestro apoyo y consuelo. No olvidemos que somos su figura de referencia y que, aunque no lo aparentemos, ellos reflejarán nuestros miedos e inquietudes. Y… ¿conocemos Emo Park? No hay nada mejor para hablar de nuestros sentimientos que con situaciones reales, ¡como en este gran juego!
- Mirar juntos cosas sobre el colegio: Leer libros sobre el primer día de escuela para que los niños puedan identificar sus sentimientos y expectativas está comprobado que favorece la seguridad en ese primer momento. Libros como "El primer día de escuela de Chu" de Neil Gaiman, “El pollo Pepe va al colegio” de Nick Denchfield o “No quiero separarme de mamá” de Dinah Levy y la ilustradora Almu López pueden ser muy útiles. Además, buscar en internet la página web del propio colegio, ver fotos, vídeos o actividades que se realizan allí, favorecerá la curiosidad y las ganas de conocer lo que sucede en ese sitio aún desconocido.
- Mantenerse en contacto con la escuela: Participar en las reuniones de bienvenida y mantener una comunicación abierta y fluida con los maestros es clave. Ellos pasan más de 8 horas diarias con lo que más queremos, y confiar en ellos es crucial. Así mismo, estar informados sobre lo que sucede en la escuela permitirá apoyar mejor a los hijos, pero siempre sabiendo diferenciar entre casa y colegio, de una forma coherente, comprensiva y respetuosa.
Esperamos que estas recomendaciones nos ayuden a prepararnos para un inicio de curso maravilloso. Desde CAYRO, deseamos que vivamos momentos que nos vinculen con la infancia, con nuestras familias y con nuestros hijos, siempre desde el cariño, la cercanía y la confianza en hacer un mundo mejor juntos.