Ejemplos de juegos sensoriales para niños

Una parte esencial en el proceso de aprendizaje de un niño es explorar y experimentar, para de esta forma aprender lo máximo sobre el mundo que le rodea. Para ello, tanto mayores como pequeños, utilizamos nuestros cinco sentidos básicos, los cuales nos permiten percibir e interactuar con nuestro entorno.

El juego sensorial es el que permite fomentar el uso de los cinco sentidos, olfato, gusto, tacto, oído y vista. Al estimular el uso natural de estos sentidos clave mediante juegos y actividades divertidas, el cerebro del niño crea conexiones fuertes y positivas con información sensorial de valor, nueva y diferente. Gracias a este tipo de juegos podemos animar a los niños a probar cosas nuevas, explorar, observar y aprender de forma natural mientras se divierten.

El juego sensorial es fundamental para el desarrollo de los niños, ya que a través de él pueden entrar en contacto con nuevas texturas, ruidos, olores y situaciones. Se trata de crear situaciones que fomenten de forma natural el uso de sus sentidos, lo que es esencial para el desarrollo de su cerebro. Esto da lugar a un crecimiento cognitivo, ya que los más pequeños de la casa desarrollan su propia comprensión del entorno mediante la utilización de sus habilidades motrices y mediante la resolución de problemas. 

Es muy importante estimular a los niños desde edades muy tempranas con juegos sensoriales para que aprendan a conocerse mejor y a relacionarse con su entorno. Veamos a continuación algunos ejemplos de juegos sensoriales para niños así como los beneficios que estos aportan.

Beneficios de los juegos sensoriales

Los beneficios de los juegos sensoriales son múltiples. Algunos de los más importantes son:

• Conexión con la regulación emocional. Permiten que el niño pueda conectar con sus sentidos y estar presente y concentrado, ayudando a calmar y a reducir la ansiedad.

• Capacidad de construir nuevas conexiones nerviosas. Los niños tienen una gran plasticidad cerebral, y mediante el juego generan nuevas conexiones neuronales que estimulan su desarrollo cognitivo y habilidades esenciales, como el razonamiento y la resolución de problemas.

• Estimula la coordinación y el movimiento. Los más pequeños de la casa agarran, aprietan y tocan todo tipo de materiales, mejorando de esta forma sus habilidades motoras tanto finas como gruesas. Las habilidades motoras gruesas se ocupan de la coordinación de grandes grupos musculares (responsables de actividades como caminar o correr) y las habilidades motoras finas son las necesarias para utilizar y coordinar pequeños grupos musculares (por ejemplo, coger objetos pequeños, atarse los zapatos o escribir).

• Ayuda a los niños a facilitar la exploración del mundo que les rodea, y les anima a utilizar distintos procesos mientras crean, juegan, e investigan. Gracias a ello, el niño es capaz de completar tareas de aprendizaje más complejas. 

• Mejora las habilidades lingüísticas. Al jugar con distintos tipos de texturas y objetos, el niño puede construir nuevas formas de hablar sobre el mundo. 

Los mejores ejemplos de juegos sensoriales para niños

Veamos a continuación algunos ejemplos de juegos sensoriales para los más pequeños de la casa que conseguirán despertar todo su interés y atención.

Color Blocks (Desde 18 meses a 6 años)
Juego compuesto por doce bloques traslúcidos de distintos colores con los marcos de madera natural. Con estos bloques el pequeño podrá realizar construcciones, pero también podrá usarlos para jugar con la luz. Cuando la luz atraviesa las distintas piezas proyecta los colores y se convierte en una actividad sensorial mágica. Por este motivo es una herramienta fantástica para utilizar con las mesas de luz.
  
Rainbow (Desde 18 meses a 6 años)
Juego de habilidad y construcción en madera para formar un arcoíris multicolor y otras estructuras. Incluye ocho piezas curvas y de diferentes tamaños para apilar, acumular y clasificar. Su diseño permite ser integrado como decoración tras el juego. Juguete sostenible y seguro fabricado con material 100% reciclable, con todos sus bordes redondeados y suaves para evitar astillas durante el juego. Permite desarrollar las habilidades motoras, así como desplegar una imaginación sin límites, pudiendo construir formas y estructuras infinitas.

Screw (De 2 a 4 años)
Con este juego los niños y niñas mejoran su habilidad motriz, tan necesaria en la vida práctica. Cuenta con 4 tornillos, 4 tuercas y 2 plantillas reversibles para aprender a enroscar de una forma divertida. Se puede jugar teniendo en cuenta una o las dos caras de la plantilla.




En Cayro damos mucha importancia a los juegos sensoriales, ya que permiten a los más pequeños de la casa explorar, observar y aprender de forma natural mientras se divierten. Queremos estar al lado de nuestros clientes, de nuestros proveedores y de toda la gente que comparte nuestra pasión por el juego. Fabricamos cada vez más cerca y vendemos cada vez más lejos.