Cómo aprender jugando

El juego “juega” un papel fundamental en el desarrollo de los más pequeños de la casa, aportando una parte esencial en su proceso educativo y formativo. Gracias a los juegos educativos se puede motivar a aprender en un entorno más ameno, transmitiendo valores y conceptos. Mediante su utilización se consigue que los niños entiendan conductas y comprendan ciertos aspectos de su entorno más cercano que les ayudarán en su aprendizaje y desarrollo. Aprender jugando es la manera más amena y dinámica de adquirir conocimientos.

El juego favorece el desarrollo de los niños tanto a nivel intelectual como físico y emocional. Los juegos educativos son eficaces herramientas para el desarrollo personal de los más pequeños, ya que gracias a ellos pueden interiorizar y asimilar nuevos conceptos de forma totalmente natural. Por ello, tanto los profesores como pedagogos y psicólogos, e incluso los padres, han tomado consciencia de ello y en los últimos años han ido incorporando el juego como herramienta de aprendizaje en sus respectivos ámbitos de actuación.

También, muchas empresas del sector juguetero, como ocurre con Cayro, han puesto en marcha diversas acciones e iniciativas para fomentar la educación a través del juego. En Cayro somos conscientes de que la diversión y la emoción favorecen el aprendizaje y es por eso, que queremos hacer llegar los juegos de mesa a las aulas. Desde nuestro proyecto Clase de Juegos y Juegos de Clase formamos a profesionales de la educación en aprendizaje basado en juegos para que puedan impartir su contenido curricular adaptando juegos de mesa.

Por todo lo que acabamos de comentar, podemos asegurar que el juego no es solo diversión, sino que constituye una herramienta innata de aprendizaje, ya que supone una constante interacción con el entorno, con otros niños y con los adultos.

Beneficios de aprender jugando

El juego es una actividad mental y física que favorece el desarrollo integral, tanto social como cognitivo, de los niños y les permite aprender sin ser conscientes de ello y sin esfuerzo.

Utilizar el juego como metodología de aprendizaje es muy importante, ya que es la mejor manera de captar y mantener la atención de los pequeños de la casa. Para aprender, lo mejor es sentirse motivado, y no hay mejor forma de motivar a un niño que mediante el juego.

Veamos a continuación cuáles son los beneficios más significativos de aprender jugando:

Aceptar y aprender de los errores
Gracias al juego el niño aprende a tomar decisiones que le pueden hacer perder o ganar, por lo que toma consciencia de que cualquier acción tiene consecuencias positivas o negativas, llevándose consigo y de forma práctica, una importante lección vital.

A su vez, al encontrarse dentro de una dinámica de juego, el niño no tiene tanto miedo a las consecuencias de tomar la decisión errónea, como sí ocurriría en situaciones de la vida real. El niño se equivoca y aprende de sus errores de manera natural y despreocupada.

De esta forma genera la capacidad de solucionar problemas que en la vida real serían incapaces de solucionar, consiguiendo confianza en sí mismo y perdiendo el temor a cometer una equivocación.

Asimilar conceptos teóricos
Mediante el juego como metodología formativa, reforzamos lo aprendido teóricamente y lo ponemos en práctica de manera sencilla. Todo ello se puede llevar a cabo utilizando ejemplos o juegos adaptados, en lugar de memorizar conceptos teóricos.

Favorecer el desarrollo cognitivo
El aprendizaje a través del juego permite desarrollar el lado cognitivo del niño, es decir, todo lo relacionado con el conocimiento y con la información de la que disponemos como resultado de la experiencia o de un proceso de aprendizaje. De esta forma se desarrollan mejor las capacidades básicas de atención, memoria, imaginación, creatividad y razonamiento lógico.

Fomentar el desarrollo afectivo, las habilidades sociales y aprender a solucionar conflictos
El juego es esencial para fomentar las relaciones e interacciones entre los niños, estimulando de esta forma algo tan importante como es el compañerismo y el trabajo en equipo. En todos los juegos se deben acatar una serie de normas, lo que hace que se mejore el respeto entre los niños y que se tenga conciencia de que es necesaria la cooperación si queremos lograr un objetivo.

Al aprender mediante juegos se provoca satisfacción y se mejora el autocontrol, fomentando las habilidades sociales y de comunicación y la resolución de conflictos. Al mismo tiempo, se consigue aumentar la motivación y la responsabilidad, ayudando a perder la vergüenza.

Generar placer y felicidad
Al estar contentos y relajados activamos las redes neuronales, por lo que el juego es una herramienta esencial que predispone a aprender. Cuando un niño juega vive experiencias placenteras gracias a la posibilidad de crear un mundo de fantasía que toma elementos de la realidad y los transforma de tal manera que consigue desconectar y aliviar todas sus frustraciones.

En Cayro estamos comprometidos con la educación y diversión de los niños de 0 a 99 años y con su derecho a jugar. Queremos llevar el juego a todas las aulas, porque sabemos que “la letra, con juegos, imaginación y risas entra” a través de nuestro programa Clase de Juegos y Juegos de Clase. Para ello hacemos que todos nuestros juegos siempre sean educativos a la vez que divertidos, aportando conocimiento y aprendizaje.